Los movimientos laicales renuevan su consagración al Sagrado Corazón de Jesús
Quito, 2 de julio de 2024
Redacción: Génesis Almeida
En la Basílica del Voto Nacional, varios grupos laicales de Quito, que se preparan para el 53° Congreso Eucarístico Internacional (IEC 2024), se congregaron en una emotiva Eucaristía para renovar la consagración de sus movimientos al Sagrado Corazón de Jesús.
Entre los participantes se encontraban el Movimiento Juan XXIII, el Movimiento Oblato Laico, la Comunidad Misionera Jarcia, el Movimiento Apostólico de Schönstatt, los Heraldos del Evangelio, entre otros. La Eucaristía fue presidida por el P. Bernardino Briceño, o. cc. sss., acompañado por el Padre Dario Balbontin, de la Congregación Schoenstatt, y el Padre Jorge Luis Villalba, de los Caballeros de la Virgen.
Durante las ofrendas, se entregaron víveres para donación, reflejando el espíritu de caridad y servicio de los movimientos laicales. Así mismo, después de la comunión, los movimientos laicales se unieron en oración para renovar su consagración al Sagrado Corazón de Jesús.
Antes de finalizar la eucaristía, el P. Briceño propuso que el último domingo de junio sea dedicado a los movimientos laicales en la Basílica del Voto Nacional. Esta propuesta busca reconocer y fortalecer el papel de los laicos en la vida de la Iglesia.
El evangelio de la Eucaristía relató la historia cuando Jesús, resucitando a la hija de Jairo con las palabras «Talita Kum», que significa «niña, levántate». En su homilía, el Padre Dario Balbontin destacó que: “Dios confía plenamente en los hombres y mujeres elegidos, animándolos a abrir sus corazones y, desde el carisma de cada movimiento, decir a la Iglesia «Talita Kum» para que se levante y renueve”.
Patricio Heredia, Presidente del Consejo Arquidiocesano de Laicos de Quito, expresó que: “Con enorme amor al Sagrado Corazón de Jesús, todos los movimientos laicales de Quito se juntaron esa mañana para adorar al Sagrado Corazón de Jesús y para orar por la realización del 53° Congreso Eucarístico Internacional”. Así mismo, invitó a todos a “ser parte y contribuir para que este compromiso sea agradable para Dios”.