Alrededor de tres mil personas disfrutaron de la película “El mayor regalo”, producida y dirigida por el periodista, cineasta y actor español Juan Manuel Cotelo.  La proyección de cine fue una de las actividades abiertas del 53° Congreso Eucarístico Internacional, que se cumplió la tarde y noche de este martes 10 de septiembre, en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito.

A través de una secuencia de testimonios, Cotelo habla del perdón. En la cinta se incluyen testimonios de quienes han perdonado y quienes han sido perdonados. De manera especial, se demuestra que el perdón es posible aún en las situaciones más imperdonables.

Rosana Romero, Carmelita descalza seglar, de la comunidad de Santa Teresita de Quito, expresó su felicidad por haber podido asistir a la proyección de la película.  Según comentó, el film estuvo cargado de “mucho contenido”.

Relató que le llamó la atención el inicio cómico de la película, “para llamar la atención, de una forma un tanto superficial, pero a medida que va desarrollándose, en el transcurso de cada vivencia, de cada experiencia contada por los diferentes protagonistas, de forma inesperada lleva a profundizar en uno de los temas que más nos cuestionan como verdaderos cristianos, «El perdón verdadero”.

“Cada historia real contada nos adentró no solo en las vivencias en sí, nos adentró en el corazón de cada persona y en la fuerza del amor que cada uno lleva dentro esa fuerza de perdón que seguro es Dios mismo”.

Cada testimonio de perdón en diferentes contextos, me llevó a cuestionarme sobre mi propia capacidad de perdonar y de pedir perdón, no es fácil, pero como el título lo describe termina siendo un gran regalo para la vida del perdonado y de quien pide perdón”, dice.

Entre tanto, Carmita Espinosa, catequista seglar de Zaruma, provincia de El Oro, comenta que la película “El mayor regalo” presenta como argumento de fondo el perdón.  “El perdón es tan fácil de darlo, pero si sale de nuestro corazón significa que Dios ha llenado nuestra vida y que por ello podemos perdonar” y que, si no se lo puede hacer, “es necesario pedirle al Señor que no llene de su misericordia para poder dar el perdón a nuestros amigos, vecinos o familiares que nos hayan hecho algún mal o que nosotros los hemos hecho sufrir”.

El perdón es el regalo más maravilloso que el ser humano puede dar o también el regalo más maravilloso Señor nos ha dejado para imitarlo en algo”, enfatizó.

Por su lado, el coordinador del consejo pastoral Zaruma, Víctor Celi, consideró que el mensaje que ofrece la película “es lo más grande, para sanarnos de tantas amarguras, resentimientos que guardamos desde la niñez, y que talvez no nos ha dejado trabajar en paz”.

Según comenta, la película nos enseña que a través del perdón de corazón podremos «encontrar esa paz que tanto necesitamos”.

De igual manera, para Lupita Samaniego, catequista seglar, la película fue “verdaderamente hermosa, que inclusive se me fueron las lágrimas. La película nos enseñó lo que es el perdón, lo que es perdonar.  Si nosotros no podemos perdonar, debemos pedirle a Dios su ayuda para poder perdonar y perdonar de corazón”

Al final de la película, el actor y director español, Juan Manuel Cotelo dialogó con varios asistentes, quienes aprovecharon la ocasión para tomarse fotografías y solicitarle autógrafos.

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