Como un nuevo Pentecostés, la Eucaristía se celebró y vivió en varios idiomas
El centro histórico de Quito se vistió de fiesta, la tarde y noche de este jueves 12 de septiembre. Varias iglesias coloniales de Quito acogieron a miles de fieles que acudieron para celebrar y vivir el Misterio Eucarístico en varios idiomas, como parte de las programaciones abiertas del 53° Congreso Eucarístico Internacional a toda la comunidad quiteña.
La Catedral Metropolitana de Quito se llenó de fieles, de música y de devoción para la celebración eucarística que fue presidida por Legado Pontificio, Cardenal Baltazar Porras Cardozo y concelebrada por el Arzobispo Metropolitano de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, sdb, y el Nuncio Apostólico en Ecuador, Mons. Andrés Carrascosa Coso, entre otros obispos y sacerdotes que participan en el IEC 2024.
En su homilía, el Arzobispo emérito de Caracas, quien desde el sábado 7 de septiembre preside el Congreso Eucarístico, como Legado de Su Santidad el Papa Francisco, agradeció la invitación para presidir la Eucaristía en la Catedral Primada, realizada por Mons. Alfredo José, y destacó que las iglesias coloniales de Quito no solo guardan la belleza de su arquitectura, sino, sobre todo por la gran herencia de fe que conservan.
Cada uno de nosotros somos capaces de ser luz
“Esa herencia recibida no es solamente para contemplarla, como turistas, sino que implica una gran responsabilidad hoy, esa fraternidad, ese curar heridas, ese sanar tiene expresarse en la fe que nuestros mayores nos enseñaron”, dijo.
“Nosotros tenemos que ser, como en la parábola de los talentos, que recibimos esos talentos y no podemos tenerlos ahí para adornarlo, sino que debemos enriquecerlo espiritualmente”.
El cardenal Baltazar Porras explicó que el Papa Francisco hubiese querido participar personalmente en el Congreso Eucarístico, pero que tuvo que cumplir la visita apostólica al otro lado del mundo, a varios países del extremo oriente, por lo que pidió orar por él, para que la iglesia “y cada uno de nosotros seamos capaces de ser una luz”.
“Oramos para que nuestra iglesia y cada uno de nosotros, a través de los sentidos, se ilumine cómo podemos multiplicar esa presencia en el mundo”, agregó.
Se preguntó ¿Cuál es la responsabilidad de todos nosotros en este momento? Y completó diciendo que tiene que ser actuar en “este mundo herido que requiere de unas manos samaritanas, que requiere de nosotros esa capacidad de perdón, de reconciliación, de respeto de los unos con los otros”.
Iglesias de Quito deslumbran por su belleza
Entre tanto, en la colonial iglesia del monasterio de la Inmaculada Concepción, a pocos metros del Palacio de Carondelet, presidió la misa el Arzobispo Metropolitano de Caracas, Venezuela, Mons. Raúl Biord Castillo, quien dijo sentirse maravillado por la belleza de las iglesias quiteñas. “Vamos a celebrar esta Eucaristía para darle Gracias a Dios por las hermanas de este convento, por la Iglesia” y por los frutos del Congreso, apuntó.
Dos cuadras más abajo, en la histórica iglesia de San Agustín, Mons. Martín Yao Wen, obispo de Taichung, Taiwán, presidió la misa en chino; en la iglesia de Santo Domingo presidió la Eucaristía en inglés, Mons. Andrew Cozzens, Obispo de Crookston, Estados Unidos.
Así también; en la Capilla del Milagro, donde hace 118 años varios estudiantes habrían observado que la imagen de la Virgen Dolorosa abría y cerraba sus párpados, se ofició la misa en francés, que fue presidida por Mons. Jean de Dieu Raoelison, arzobispo de Antananarivo, Madagascar. Y, a pocos metros, en la monumental iglesia de la Compañía de Jesús, Mons. Gianmarco Busca, obispo de Mantua, Italia, presidió la misa en italiano.
De igual manera, en la basílica de Nuestra Señora de la Merced, Mons. José Manuel García Cordeiro, arzobispo de braga, Portugal presidió la Eucaristía en portugués; mientras que, en la iglesia San Francisco, Mons. Alonso Garza, obispo de Piedras Negras, México, presidió la misa en español. Entre tanto que, en latín, la celebración se cumplió en la Capilla de Cantuña (junto a la iglesia de San Francisco), con la presidencia de Mons. Alberto Sanguinetti, obispo emérito de Canelones, Uruguay.
Mientras tanto, en la basílica del Voto Nacional la misa fue presidida por el obispo de Orihuela-Alicante, España, Mons. José Ignacio Munilla; en el monasterio del Carmen Alto, la celebración eucarística la presidió Mons. José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá; en el monasterio del Carmen Bajo, la misa fue presidida por Mons. José Amable Durán Tineo, Obispo Auxiliar de Santo Domingo, República Dominicana; de igual manera, en el monasterio de Santa Clara, la Eucaristía fue presidida por Mons. José Vicente Conejero Gallego, Obispo de Formosa, Argentina.
En el monasterio de Santa Catalina de Siena (Dominicas), la celebración eucarística fue presidida por Mons. Michiaki Yamanouchi, Obispo de Saitama, Japón.
En otras iglesias en la ciudad también se celebró la Eucaristía en varios idiomas. En la iglesia de San José de Calderón, Mons. Bienvenu Manamika, arzobispo de Brazzaville, República del Congo, presidió la Eucaristía en español afro; así también, en la iglesia de la Parroquia Alemana se celebró la misa en idioma alemán, que fue presidida por Mons. Josef Marketz, Obispo de Gurk, Austria. Entre tanto, en la parroquia María Auxiliadora, en la iglesia del Girón, Mons. Carlos Yépez, obispo de Tulcán, presidió la misa en Kichwa.
De esta manera, como en un nuevo Pentecostés, en varias iglesias quiteñas se vivió la fiesta eucarística en varias lenguas, pero en comunión de fe y una sola liturgia.