En el quinto programa radial “Fraternidad para sanar el mundo”, el P. Eduardo Auza, Coordinador Diocesano de la Obra de Schoenstatt en Quito, y Capellán del Colegio José Engling, compartió importantes reflexiones referentes a la Santa Eucaristía y nos enseñó cómo hacer sagrado todo lo que hacemos desde que nos levantamos.

• La Eucaristía es la fiesta del Señor, el encuentro de la comunión y de la comunidad de los creyentes. “Encuentro de comunidad, de familia. Para los católicos no hay nada más profundo que nos haga familia que la Eucaristía. Es el sacrificio de Cristo, que ofreció su vida por nosotros”.
• Indicó que el tema “Fraternidad para sanar el mundo”, aprobado por el Papa Francisco para el IEC 2024, nos hace comunidad, nos hace hermanos, nos hace fraternos.
• En este contexto, el P. Eduardo Auza comentó que el Congreso no solo es la oportunidad para unirse a la fiesta, de sentir la familia, de sentir la comunidad, sino de unirse también en toda la dimensión al tema del sacrificio. “En el fondo significa hacer sagrado todo lo que hago desde que me levanto”.
• “Nosotros accedemos a la Eucaristía con gratitud, con el corazón abierto, es la principal manera de acercarse a la misa”, explicó el P. Eduardo Auza, al señalar que para poder participar y acercarnos, necesitamos contar con voluntad para tener mayor comunión con Jesús.
• El P. Eduardo Auza, también comentó que aunque, en ocasiones existen condiciones que no permiten a una persona acercarse a comulgar, es posible acudir en oración y adoración al Santísimo, es decir a Dios mismo quien nos espera a todos, sin distinción alguna.
• “La Eucaristía no pierde su valor cuando no se recibe la comunión”. Indicó que hay personas dicen “yo no entro en comunión porque no puedo comulgar, entonces no voy a misa”, y explicó que el sacrificio de Cristo no es por un grupo selecto, sino justamente por nosotros, que somos pecadores. “Pero Jesús busca acercarnos a él, y es también la finalidad de este Congreso Eucarístico Internacional, pues no solamente está destinado para quienes están convencidos de su fe católica. El Congreso está dirigido a todos, incluso a los alejados, a quienes no creen, a quienes dejaron de creer por una razón”.

El P. Eduardo Auza, quien además es miembro de la Comisión de Comunicación del IEC2024, finalizó la entrevista afirmando que la fraternidad puede ser vista desde un punto de vista diverso en el que todos cabemos, porque es universal.  Se trata de una invitación para introducirnos en el misterio de la fe, en un Dios que ama, acepta y acoge a todos como hermanos y en donde nuestra tarea consiste en volver sagrado cada acto de nuestra vida.

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